Facultad de ciencias veterinarias ucv

Facultad de Veterinaria de Ontario
Matilde Coronado S1* Albano Bravo M1, Bernavé Meléndez C1, Eduardo Rodríguez-Román2, Oscar De La Rosa3 Belkys Vázquez3 Alexis Márquez3 Catalina Ramis3 Luis Angulo3 Yreny de Faria3 Antonio Díaz3 Janet Tromp1 y Ana T Serrano1
La leche de vaca es esencial en la nutrición humana, su consumo está restringido por las alergias a las proteínas de la leche, lo que constituye un grave problema de salud en todo el mundo WAO [1], OMS [2]. Entre las lactoproteínas alergénicas se encuentra la Betalactoglobulina (β-Lg). En los casos de alergia a la leche de vaca, el consumo de leche de cabra es una alternativa alimentaria, a pesar del riesgo de reacciones alérgicas debido a la similitud del 95% de las secuencias que comparten ambas especies. Muchas investigaciones se han centrado en la hidrólisis de las proteínas de la leche como solución a los eventos de alergia alimentaria y en el uso de cepas bacterianas generadoras de proteasas, pero no todas las cepas tienen esta capacidad. Pescuma M [3] entre varios estudios refiere que la cepa de Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgarirus CRL 656, que es una bacteria acidoláctica, reduce el efecto alergénico de la β-Lgs. Basándose en la capacidad de esta bacteria, ampliamente utilizada en la industria láctea, se evaluó la capacidad proteolítica del Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus CIL 1671 aislado en leche de cabra sobre β-Lg, con interés biotecnológico como iniciador en la industria láctea.
Universidad de Montreal
Felipe nació y creció en Caracas, Venezuela. Se matriculó en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y se graduó en Medicina Veterinaria en 1992. A continuación, pasó a ser miembro de la facultad de bioquímica de la UCV, al tiempo que obtenía su maestría en 1997 estudiando la epidemiología de los rotavirus en los caballos. Después de esto, obtuvo su doctorado en la OVC en 2005 estudiando las interacciones huésped-virus y la epidemiología molecular del virus de la inmunodeficiencia felina. Fue profesor de Patología Clínica en el OVC durante 3 años, y aprobó el examen de certificación de Patología Clínica del Colegio Americano de Patólogos Veterinarios en 2008.
Colegio Occidental de Medicina Veterinaria
Programas académicos | La Facultad de Ciencias y Medicina Veterinaria (CVSM) se creó en 1978 mediante la Ley de la República nº 4067 promulgada por el Congreso en 1964. Posteriormente, la CVSM ofreció el primer plan de estudios veterinarios escalonado de Filipinas: Licenciatura en Ciencias en Ganadería (primeros 4 años) y Doctorado en Ciencias y Medicina Veterinaria (6 años). El objetivo era formar veterinarios expertos no sólo en el control y la prevención de enfermedades, sino también en la producción animal. Durante muchos años, los graduados de la DVSM de la universidad han obtenido sistemáticamente los mejores resultados en los exámenes de licencia veterinaria. Este excelente rendimiento ha hecho que la Comisión de Educación Superior (CHED) y la Comisión de Regulación Profesional reconozcan a la CVSM como una de las Facultades de Veterinaria de mayor rendimiento del país. En 2009, la CHED concedió a la facultad el título de Centro de Excelencia en Medicina Veterinaria.
Tasa de aceptación de la escuela de veterinaria de la Universidad de Calgary
Existe poca información en la literatura veterinaria sobre el manejo perioperatorio de pacientes de pequeños animales con marcapasos previamente implantados que se someten a procedimientos electivos o de emergencia no cardíacos. El propósito de este artículo es revisar la literatura actual con respecto a pacientes humanos, con marcapasos previamente implantados, sometidos a anestesia general. Utilizando esto y la información actual sobre marcapasos y anestesia en perros y gatos, proporcionamos recomendaciones para los pacientes de pequeños animales en esta situación.
El mejor cuidado perioperatorio para estos animales proviene de un enfoque multidisciplinar en el que participan el anestesista, el cardiólogo, el cirujano y el equipo de la unidad de cuidados intensivos. Cuando este enfoque no es factible, el anestesista debe estar familiarizado con la tecnología de los marcapasos y con la forma de evitar las complicaciones perioperatorias, como las interferencias electromagnéticas, los daños en los cables y la reprogramación del dispositivo. La evaluación preanestésica debe ser exhaustiva. La información relativa a la indicación de la colocación del marcapasos, las complicaciones durante el procedimiento, la ubicación, el tipo y la programación del marcapasos debe estar fácilmente disponible. El tratamiento anestésico de estos pacientes veterinarios tiene como objetivo preservar la función cardiovascular y evitar la hipotensión, y se debe disponer de un marcapasos de reserva durante el periodo perioperatorio. Se necesitan más estudios prospectivos para describir los mejores cuidados perioperatorios en pequeños animales con un marcapasos previamente implantado.